¿Y la felicidad apá?
Por Nykte Bustamante
@Nykte
Ciertamente “felicidad” es una palabra con un sentido
abstracto en muchos sentidos. La RAE nos dice lo siguiente al respecto:
1.
Estado
del ánimo que se complace en la posesión
Bien, como
podemos ver, el significado de la palabra no concuerda con lo que realmente nos
puede hacer felices, porque hay más. Es decir, podemos tener algún bien que nos
haga sentir feliz momentáneamente, pero el vacío que podemos tener en la vida,
puede no depender de eso material que estamos obteniendo.
Las satisfacciones
también nos brindan la felicidad, sin embargo siempre vamos en pos de más satisfacciones.
Y por último,
la suerte, bien, la suerte nos puede dar incluso alegría. Sin embargo, las
carencias en otros temas pueden seguir. Y del mismo modo la felicidad es
pasajera.
Así, podemos
comprender que la felicidad no es una constante en la vida del hombre, si lo
tuviese que ilustrar con alguna imagen, elegiría la imagen de la fogata. A una
fogata, se le tiene que alimentar, en este caso, la felicidad es ese
fuego que consume vorazmente lo que se le dé. Si no la delimitas bien, la
felicidad puede consumirte e incluso destruirte. Y en vez de darte placer te
genera dolor.
Así vemos que
la voluntad, es aquel que alimenta por la noche a la fogata, el que le coloca
la madera necesaria para que el fuego sea constante y el necesario para cada ocasión.
La madera, son los eventos en tu vida, que pueden ser materiales, cuestión de
suerte o generados por las personas que te rodean. Por satisfacciones
personales o por éxitos profesionales. Y como ven, deben enviarse al fuego, es
decir a la felicidad, de manera constante y cuidada.
Lo cierto es
que todos deseamos y necesitamos ese fuego, porque sin él, nos vamos apagando y
enfriando. Así, vemos que las personas que no son felices, son frías,
serias, sin ese calor humano que brinda la felicidad. Puedes ser más o menos
feliz, pero lo más importante es reconocer en donde se encuentra localizada
nuestra flama de la felicidad y además cuidar el combustible que empleemos. Si
usas un tronco con moho o húmedo puedes generar chispas que te quemen y te
lastimen en vez de nutrir ese fuego. Es por eso que no cualquier cosa te puede hacer
sentirte feliz.
Lo cierto es
que la mayoría de los seres humanos tienen encendido ese fuego algunos más
grande y otros más pequeño, pero no son conscientes. Esto tiene una explicación
lógica: los padres nos enseñan todo lo que necesitamos para sobrevivir, pero no
nos enseñan a reconocer el material con el que podemos ser felices, y
esto es por dos razones. La primera: es porque nuestros mismos padres no saben
reconocerlo y la segunda: es porque nuestros padres no consideran un
conocimiento importante a enseñar. Cabe señalar que algunos padres si han
logrado transmitir positivamente este conocimiento a sus hijos, porque son
portadores de él.
Bien, lo
primero que debes hacer si deseas ser feliz, es desear serlo. Lo segundo
es reconocer
lo que te hace feliz, luego debes saber los elementos que te faltan y cuáles
son los procedimientos que debes seguir para poder hacerte de esos factores.
Elimina los elementos que en vez de nutrir tu fuego lo dispersan, apagan o
descontrolan y define el tamaño de tu fogata partiendo de lo que puedes
controlar y lo que en verdad necesitas.
No te olvides
que lo más hermoso es compartir una fogata y si deseas enseñar a tus hijos a
ser feliz, no existe otro camino, más que el de aprender primero tú, los
procedimientos para mantener el fuego de tú felicidad ardiendo día y noche y
llenando de calidez a todas las personas que te rodean y que amas.
¡Descubre tu ser de Luz que llevas dentro!
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