¿Lo malo puede ser bueno?
Por Nykte Bustamante
@Nykte
La semana
pasada, una querida amiga vino al Distrito Federal, seguramente la han de conocer:
@CP_RosarioG Es interesante conocerla, tiene muchas cosas que la identifican
conmigo a muchos niveles y se ha convertido además de una amiga, una persona a
la que estimo entrañablemente.
Después de
una agradable charla nocturna, me invitó a acompañarla al mágico Teotihuacan ciudad
en la que los hombres se hacen dioses. Ya saben con guía de turistas y toda la
cosa, el guía nos llevo desde el hotel en una camioneta y nos trajo a tiempo
para que ella saliera a Guadalajara.
Durante el
camino, hablaba con nosotras, los hijos de la contadora, mi amiga y a los otros
turistas, colombianos, salvadoreños, alemanes y mexicanos de diferentes
estados. Les comentaba todo sobre los tristemente famosos y no siempre
constatados sacrificios humanos, para mi gusto, una de las más lamentables
mentiras de nuestra historia (Pero no es mi intención de iniciar debates, mi
intención es llegar al punto de porque los comento). Además hacía terribles
bromas sobre los Zetas, los asaltos, la corrupción, en fin.
Mientras,
un ecuatoriano hablaba con orgullo de su presidente, nos narraba todas las
maravillas sociales que había implementado en el país, decía como su sociedad
trabajaba en generar mejoras para todos. Y el colombiano hacía notar como, pese
a haber vivido también el terror del narcotráfico en sus tierras, los
colombianos no hacían tanto énfasis en el mal gobierno. Le parecía lamentable
como de casi 100 mexicanos que podría platicar, todos aprovechaban la menor
oportunidad de quejarse del gobierno. Y se preguntaba porque solo se
contentaban con hablar.
De ahí
parte mi reflexión.
Por la
noche una deleitable cena con mi gran amigo Pedro de los Ángeles y su (y ahora
mi), agradable amigo Eduardo, tocamos el tema que en seguida les planteo y
hablamos de la cultura prehispánica. Él (Eduardo) sostenía que en todas las
sociedades ha existido la violencia y que los sacrificios o asesinatos forman
parte de todas las sociedades. Pero mi comentario fue el siguiente:
Ciertamente
podemos pensar que pudieron haber “Sacrificios”, “Asesinatos” o violencia, no
recuerdo una sola sociedad que no hubiera empleado ese recurso como herramienta
social. Sin embargo NO todo lo prehispánico era asesinato, por desgracia veo
que muchas personas al saber de vestigios de cadáveres, en automático dan por
hecho que fueron asesinados. Como ahora, cada asesinado, dan por hecho que
pertenece a algún grupo delictivo de éste país. Poco tiempo se toman en buscar
otras explicaciones y se aferran en sostener una piedra de los sacrificios en
el museo de Antropología e Historia que en realidad forma parte de un
calendario y nada tiene que ver con alguna piedra para sacrificar, hablo de la
famosa piedra de Tizoc. En fin, pareciera que a los mexicanos contemporáneos,
nos gustase sabernos, malos o malvados, nos diera alguna clase de jerarquía.
Yo me
pregunto: ¿Los mexicanos hoy por hoy somos solo “Los zetas” o “La familia
michoacana”? Porque fue de lo único que habló el guía, es posible que los
sacrificios se hubiesen dado en algunas culturas y en algunos períodos, sin
embargo el México de nuestros antepasados no solo fue eso, construyeron
monumentos que bien podrían ser todos patrimonios de la humanidad, conocieron
la naturaleza, la astronomía. Lograron obras de ingeniería estupenda, bueno
crearon una ciudad firme en medio de un lago, una ciudad fértil, vasta.
Los
antepasados tenían estructuras sociales tan sorprendentes que para mi gusto
debería de haber un ejército de sociólogos profundizando el tema, para poder
emplear ciertos recursos en nuestra sociedad. Las formas pedagógicas eran
estupendas en algunas regiones y de ahí el gran potencial arquitectónico, bien
podemos saber que pocas ciudades prehispánicas, son afectadas incluso hoy en día
por desastres naturales.
En fin,
puedo hablar mucho de los avances que había en estas tierras, digo si yo quiero
mostrar mi país a algún turista, hablaría de tantas cosas que se me ocurren que
son tan maravillosas y casi mágicas. La medicina tradicional, la comida, la
bebida, las tradiciones. Y si hablamos del México moderno, no perdería mi
tiempo hablando o haciendo bromas tontas sobre la gente que hace daño, hablaría
sobre la COMIDA
que es MARAVILLOSA en este país y no por nada es patrimonio inmaterial de la
humanidad para la UNESCO. Hablaría
de la casta de mujeres, luchonas y entronas que habemos, de los maravillosos
paisajes, de la gente amigable y platicona, de los grandes artistas que ha dado
nuestro país, de las maravillas visuales que tenemos en las playas, de los
charros y las fiestas nacionales, del carnaval de Veracruz, de los grandes músicos,
pintores que han sido refugiados en este hermoso país, no por nada muchas
personas desean vivir en este bello lugar.
El hermoso
centro histórico, corazón de este país, en fin, se me acaban las letras
pensando en todas las cosas tan maravillosas y que las palabras no pueden
describir, que han existido, existen y existirán en este GRAN México, incluso
la gente, somos una gente que se sabe unir en desastres, que sabe ayudar al
vecino y al no tan vecino, que sabe dar la mano, sabe crear cosas hermosas. Habemos
millones de padres de familia que todos los días hacemos maravillas por darles
lo mejor que esta en nuestro alcance a nuestros pequeños. Somos una sociedad
que sabe amar y sabe dar.
Y, ¿saben
algo? Pese a que tengo más de 40 mil seguidores y conozco muchísimas personas,
aúno y por fortuna no conozco un solo “narco” no he sabido de nadie que haya
hecho todas esas cosas crueles de las que tanto hablan.
Lo más triste
de todo, es que estas personas se están volviendo héroes, como los que acaso
generaron algunos asesinatos o sacrificios en la época prehispánica.
Es decir,
perdemos lo maravilloso del país por solo nombrar lo terrible, como si nombrar
lo malo fuese bueno. Y esto lo plasmo en las personas, pensamos tontamente que
al decirle lo que hace mal estamos bien. Nada más absurdo, por lo menos para mí
la técnica de nombrar los errores y remarcar los aciertos en mi hija ha
funcionado, ahora es ella la que desea estudiar, no yo la que la obligo. Ahora
ella se siente bien conmigo pese a que le exijo que mantenga ciertas normas,
porque todo el tiempo le repito que la amo y le hago saber las cosas buenas que
tiene.
Yo no creo
que nombrar lo malo sea bueno, es como pensar que el agua es como el aceite. Yo
creo que el agua es agua y el aceite es aceite y si quiero decir algo prefiero
decir algo lindo o bueno.
Yo te
pregunto mexicano, ¿cuantas horas al día gastas en decir lo que esta mal y
cuantas ocupas en buscar soluciones? Así tanto @CP_RosarioG y yo coincidimos en
que México es un hermoso país, y ¡ah… como cala escuchar que un paisano hable más
de si mismo, porque él también es mexicano!
¡Descubre tu ser de Luz que llevas dentro!
Hola Nikte,hace tiempo trabaje en el aeropuerto de la cd de Mexico y tuve la suerte de conocer gente de muchos paises.En ocasines distintas platique con un aleman primero y con un japones despues.A ambos les hice,por separado,tiempos distintos,saber de mi admiracion por sus respectivas culturas y sociedades,pues ambas se recuperaron de terribles guerras y destruccion.Ambos paises eran entonces y son todavia potencias y ejemplo para muchos otros.Comente que como era posible una reconstruccion de ese tipo y lo que habian logrado.Lo curioso fue la respuesta de los dos,gente diferente,tiempo diferente.....yo admiro profundamente a los mexicanos,porque son capaces de reconstruir su pais cada seis años....
ResponderEliminarWOW que fuerte!!! Es triste, porque éste país podría ser un paraíso. Pero creo que nos quedamos en el casi.. demasiado!!!
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