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10/05/2011


¿Lo malo puede ser bueno?  
Por Nykte Bustamante
@Nykte


La semana pasada, una querida amiga vino al Distrito Federal, seguramente la han de conocer: @CP_RosarioG Es interesante conocerla, tiene muchas cosas que la identifican conmigo a muchos niveles y se ha convertido además de una amiga, una persona a la que estimo entrañablemente.


Después de una agradable charla nocturna, me invitó a acompañarla al mágico Teotihuacan ciudad en la que los hombres se hacen dioses. Ya saben con guía de turistas y toda la cosa, el guía nos llevo desde el hotel en una camioneta y nos trajo a tiempo para que ella saliera a Guadalajara.

Durante el camino, hablaba con nosotras, los hijos de la contadora, mi amiga y a los otros turistas, colombianos, salvadoreños, alemanes y mexicanos de diferentes estados. Les comentaba todo sobre los tristemente famosos y no siempre constatados sacrificios humanos, para mi gusto, una de las más lamentables mentiras de nuestra historia (Pero no es mi intención de iniciar debates, mi intención es llegar al punto de porque los comento). Además hacía terribles bromas sobre los Zetas, los asaltos, la corrupción, en fin.

Mientras, un ecuatoriano hablaba con orgullo de su presidente, nos narraba todas las maravillas sociales que había implementado en el país, decía como su sociedad trabajaba en generar mejoras para todos. Y el colombiano hacía notar como, pese a haber vivido también el terror del narcotráfico en sus tierras, los colombianos no hacían tanto énfasis en el mal gobierno. Le parecía lamentable como de casi 100 mexicanos que podría platicar, todos aprovechaban la menor oportunidad de quejarse del gobierno. Y se preguntaba porque solo se contentaban con hablar.

De ahí parte mi reflexión.

Por la noche una deleitable cena con mi gran amigo Pedro de los Ángeles y su (y ahora mi), agradable amigo Eduardo, tocamos el tema que en seguida les planteo y hablamos de la cultura prehispánica. Él (Eduardo) sostenía que en todas las sociedades ha existido la violencia y que los sacrificios o asesinatos forman parte de todas las sociedades. Pero mi comentario fue el siguiente:

Ciertamente podemos pensar que pudieron haber “Sacrificios”, “Asesinatos” o violencia, no recuerdo una sola sociedad que no hubiera empleado ese recurso como herramienta social. Sin embargo NO todo lo prehispánico era asesinato, por desgracia veo que muchas personas al saber de vestigios de cadáveres, en automático dan por hecho que fueron asesinados. Como ahora, cada asesinado, dan por hecho que pertenece a algún grupo delictivo de éste país. Poco tiempo se toman en buscar otras explicaciones y se aferran en sostener una piedra de los sacrificios en el museo de Antropología e Historia que en realidad forma parte de un calendario y nada tiene que ver con alguna piedra para sacrificar, hablo de la famosa piedra de Tizoc. En fin, pareciera que a los mexicanos contemporáneos, nos gustase sabernos, malos o malvados, nos diera alguna clase de jerarquía.

Yo me pregunto: ¿Los mexicanos hoy por hoy somos solo “Los zetas” o “La familia michoacana”? Porque fue de lo único que habló el guía, es posible que los sacrificios se hubiesen dado en algunas culturas y en algunos períodos, sin embargo el México de nuestros antepasados no solo fue eso, construyeron monumentos que bien podrían ser todos patrimonios de la humanidad, conocieron la naturaleza, la astronomía. Lograron obras de ingeniería estupenda, bueno crearon una ciudad firme en medio de un lago, una ciudad fértil, vasta.

Los antepasados tenían estructuras sociales tan sorprendentes que para mi gusto debería de haber un ejército de sociólogos profundizando el tema, para poder emplear ciertos recursos en nuestra sociedad. Las formas pedagógicas eran estupendas en algunas regiones y de ahí el gran potencial arquitectónico, bien podemos saber que pocas ciudades prehispánicas, son afectadas incluso hoy en día por desastres naturales.

En fin, puedo hablar mucho de los avances que había en estas tierras, digo si yo quiero mostrar mi país a algún turista, hablaría de tantas cosas que se me ocurren que son tan maravillosas y casi mágicas. La medicina tradicional, la comida, la bebida, las tradiciones. Y si hablamos del México moderno, no perdería mi tiempo hablando o haciendo bromas tontas sobre la gente que hace daño, hablaría sobre la COMIDA que es MARAVILLOSA en este país y no por nada es patrimonio inmaterial de la humanidad para la UNESCO. Hablaría de la casta de mujeres, luchonas y entronas que habemos, de los maravillosos paisajes, de la gente amigable y platicona, de los grandes artistas que ha dado nuestro país, de las maravillas visuales que tenemos en las playas, de los charros y las fiestas nacionales, del carnaval de Veracruz, de los grandes músicos, pintores que han sido refugiados en este hermoso país, no por nada muchas personas desean vivir en este bello lugar.

El hermoso centro histórico, corazón de este país, en fin, se me acaban las letras pensando en todas las cosas tan maravillosas y que las palabras no pueden describir, que han existido, existen y existirán en este GRAN México, incluso la gente, somos una gente que se sabe unir en desastres, que sabe ayudar al vecino y al no tan vecino, que sabe dar la mano, sabe crear cosas hermosas. Habemos millones de padres de familia que todos los días hacemos maravillas por darles lo mejor que esta en nuestro alcance a nuestros pequeños. Somos una sociedad que sabe amar y sabe dar.

Y, ¿saben algo? Pese a que tengo más de 40 mil seguidores y conozco muchísimas personas, aúno y por fortuna no conozco un solo “narco” no he sabido de nadie que haya hecho todas esas cosas crueles de las que tanto hablan.

Lo más triste de todo, es que estas personas se están volviendo héroes, como los que acaso generaron algunos asesinatos o sacrificios en la época prehispánica.

Es decir, perdemos lo maravilloso del país por solo nombrar lo terrible, como si nombrar lo malo fuese bueno. Y esto lo plasmo en las personas, pensamos tontamente que al decirle lo que hace mal estamos bien. Nada más absurdo, por lo menos para mí la técnica de nombrar los errores y remarcar los aciertos en mi hija ha funcionado, ahora es ella la que desea estudiar, no yo la que la obligo. Ahora ella se siente bien conmigo pese a que le exijo que mantenga ciertas normas, porque todo el tiempo le repito que la amo y le hago saber las cosas buenas que tiene.

Yo no creo que nombrar lo malo sea bueno, es como pensar que el agua es como el aceite. Yo creo que el agua es agua y el aceite es aceite y si quiero decir algo prefiero decir algo lindo o bueno.

Yo te pregunto mexicano, ¿cuantas horas al día gastas en decir lo que esta mal y cuantas ocupas en buscar soluciones? Así tanto @CP_RosarioG y yo coincidimos en que México es un hermoso país, y ¡ah… como cala escuchar que un paisano hable más de si mismo, porque él también es mexicano!



¡Descubre tu ser de Luz que llevas dentro!

2 comentarios:

  1. Hola Nikte,hace tiempo trabaje en el aeropuerto de la cd de Mexico y tuve la suerte de conocer gente de muchos paises.En ocasines distintas platique con un aleman primero y con un japones despues.A ambos les hice,por separado,tiempos distintos,saber de mi admiracion por sus respectivas culturas y sociedades,pues ambas se recuperaron de terribles guerras y destruccion.Ambos paises eran entonces y son todavia potencias y ejemplo para muchos otros.Comente que como era posible una reconstruccion de ese tipo y lo que habian logrado.Lo curioso fue la respuesta de los dos,gente diferente,tiempo diferente.....yo admiro profundamente a los mexicanos,porque son capaces de reconstruir su pais cada seis años....

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  2. WOW que fuerte!!! Es triste, porque éste país podría ser un paraíso. Pero creo que nos quedamos en el casi.. demasiado!!!

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